Supongo que lo que pretendía Monsieur le Président era cubrirse las espaldas y no mojarse demasiado, en ese espinoso asunto de la expulsión de Anelka de la concentración de la selección francesa en Sudáfrica; pero visto con un poco de atención, es una declaración demoledora sobre la credibilidad de la prensa, al menos de la prensa francesa.
“Si lo que dice la prensa es cierto…” Sarkozy sabrá por qué puso en condicional esa premisa.
A mí que me registren.
El que se produce cada vez que hay una huelga o una manifestación: las cifras son según el cristal con que se mira. Menos mal que las matemáticas son una ciencia exacta, que si no…
La huelga de funcionarios de ayer es un ejemplo: la incidencia en Granada fue del 75% según los sindicatos, a un lado del ring; del 10% y del 11% según el Gobierno y la Junta de Andalucía respectivamente, al otro lado del ring; del 29% según el diario IDEAL, presunto árbitro del combate.
Debería formar parte de la Constitución la existencia de un organismo independiente que se dedicara a estos cálculos, que fueran aceptados por todos, aunque fueran como el de las audiencias de radio y televisión, que nadie sabe si tienen algún parecido con la realidad, pero que tumban y encumbran programas.
